Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecer nuestros servicios y recoger datos estadísticos. Continuar navegando implica su aceptación. Más información sobre la Política de Cookies
Alrededor de los dos años, después del periodo con prótesis estética, se lleva a cabo un estudio mioelectrico del muñón para valorar la calidad de los impulsos musculares y si es necesario su entreno.
Este estudio también ayudará a determinar la colocación de los electrodos, vital para la correcta funcionalidad de la prótesis.
Las prótesis myoeléctricas infantiles están formadas por un encaje (zona de sujeción de la prótesis) donde están alojados los electrodos, encargados de enviar la señal de movimiento a la mano.
Estructura, zona que conforma el brazo y/o antebrazo, mecanismos eléctricos alojados dentro de la estructura, muñeca, mano y guante cosmético (recubre la mano a modo estético y como protección).
A medida que el niño va creciendo se incorporará la prono supinación, un elemento muy importante que nos permitirá el giro de muñeca para mejorar así la experiencia de agarre.
La utilización de la prótesis durante la infancia y la adolescencia beneficia al correcto desarrollo, tanto óseo como muscular, del resto del cuerpo. Una utilización continuada de la prótesis nos garantiza una estabilidad y simetría muscular en hombros y tronco.