Prótesis infantiles

Prótesis infantiles

Adaptación protésica en niños con amputaciones adquiridas o congénitas

Opciones protésicas

Existen varias opciones protésicas para los niños con amputaciones de las extremidades superiores o malformaciones congénitas. Elegir la opción adecuada depende de varios factores. Se debe tener en cuenta el nivel de amputación, estilo de vida, actividades diarias, y necesidades individuales.

Nuestra filosofía es informar de forma fehaciente sobre todas las alternativas y dar la oportunidad al usuario de decidir qué es lo más apropiado.

Opciones protésicas
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Prótesis Pasiva

Las prótesis pasivas generalmente están diseñadas como prótesis cosmética, reconstruyen la extremidad amputada en color y forma.

Estas prótesis son ligeras y no tienen movimiento activo, pero sí que mejoran la función del lado amputado, ya que proporciona un apoyo para la ejecución de ciertas actividades.

Las prótesis pasivas pueden ser de tipo estándar o de alta definición, estas últimas simulan de manera más natural la extremidad contralateral.

Prótesis Pasiva
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Prótesis mioeléctricas

Las prótesis mioeléctrica, son accionadas por contracciones musculares voluntarias que emiten señales electromiograficas (EMG) recogidas por unos electrodos colocados a nivel cutáneo, quienes envían la señal a la mano a través de un mecanismo eléctrico para producir los movimientos de abertura y cierre de la mano mioeléctrica.

Los componentes de la prótesis varían en función del nivel de la amputación y en consecuencia de los movimientos y de las articulaciones que se van a colocar.

Prótesis mioeléctricas
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Prótesis específicas para una actividad

Las prótesis específicas para una actividad están diseñadas para una actividad en la que la extremidad residual sin prótesis, o prótesis pasiva, mecánicas o mioelectrica, podría dañar la prótesis o simplemente no puede o no es apta para la actividad especifica. Como por ejemplo en la ejecución de deportes u otras aficiones que requieran de una sujeción muy específica.

Preguntas frecuentes

¿Cuándo colocar una prótesis?

La edad recomendada para la colocación de la primera prótesis oscila entre 2 meses y 25 meses de edad, siendo las mas recomendada, los 6 meses de edad.

La protetización precoz en el bebé está directamente relacionada con una mayor tasa de aceptación y uso prolongado de las futuras prótesis funcionales.

Se trata de una prótesis pasiva, que hace la función de integración de la misma, correcto desarrollo psicomotor y es preparatoria para las futuras prótesis mioeléctricas.

¿A partir de qué edad es apropiado una prótesis funcional (mioeléctrica)?

La edad recomendada para sustituir la prótesis estética por una funcional o mioeléctrica, varía en función del desarrollo psicomotor del niño, pero normalmente oscila entre los 24 a los 30 meses de edad. Pudiendo haber excepciones por otros motivos independientes a la edad.

Estas franjas de edad garantizan el éxito en su aprendizaje y correcto uso en un 76% según estudios científicos.

¿Por qué colocar una prótesis estética?

Los niños de 0 a 6 años de edad están desarrollando todas las habilidades motoras, en el momento en que un niño presenta una amputación o malformación congénita, se debe colocar una prótesis en los primeros estadios del desarrollo para favorecer la integración de la misma en este desarrollo.

Favoreciendo el gateo, apoyo manual en sedestación, bimanualidad, habilidades prensiles, integración de la prótesis en el esquema corporal que se crea en el cerebro, prevención de las consecuencias de una asimetría corporal, etc.

¿Por qué colocar a un niño una prótesis mioeléctrica?

La colocación de una prótesis mioeléctrica tiene un impacto beneficioso en la salud psicosocial de los niños.

Les da un soporte a la hora de integrarse en las actividades de la vida diaria con mayor autonomía, pudiendo realizar actividades que requieren de ejecución prensil con normalidad, sin movimientos compensatorios que puedan alterar la biomecánica del niño. Como por ejemplo atarse los cordones de los zapatos, hacerse una cola,  atarse los botones o subir una cremallera, etc. Es decir, poder realizar cualquier actividad que requiera mantener ambas manos ocupadas.

¿La prótesis puede evitar complicaciones físicas o psicológicas a lo largo de la vida del niño?

Una prótesis funcional disminuye la aparición de lesiones por sobrecarga del brazo “sano”, y movimientos compensatorios que desencadenan en dolores crónicos o lesiones.

Realizar actividades de forma simétrica, con la misma longitud en ambas extremidades (simetría corporal), evita un mal trabajo muscular, articula y óseo, lo que beneficia significativamente en el desarrollo y salud biomecánica del niño.

La utilización de una prótesis mioeléctrica puede tener un impacto beneficioso en la salud psicosocial de los niños. Muestran mayor competencia social, viéndose también una disminución de problemas conductuales y emocionales. Lo que repercute de forma positiva en su entorno familiar, creando un feedback positivo que ayuda al proceso de aceptación.